MGMT
Anoche soñé con vos y pensé que de verdad habría que tenerle más respeto a los fines. La mañana es un momento positivo para decidir el fin de algo, ya que ahí es donde todo comienza. El día. Nosotros en el. Es inevitable.
Sé que te voy a volver a ver cruzándote en alguna calle por ahí (solo así tendrá sentido) y en mi imaginación nos estamos mirando esperando que pase algo parecido a lo que ya conocemos. Por eso estamos perdidos. No reconocemos nada, no hay nada que se parezca a lo que hubiéramos dibujado confiando en nuestra memoria alcohólica compartida. Ya no te reconozco porque quiero ver algo que solo existió por el tiempo que tardaste en darte cuenta de que era mejor dejarlo y arrepentirse.
Trago mi café con leche y de todo esto que fuimos voy a retener un solo recuerdo. (Así viajaré ligera.)
Elijo una noche, cuando nos perdimos caminando en una ciudad anónima y desierta y sin embargo el mundo se nos habría adelante como un invito, por metáforas aun incomprensibles o laberintos de gestos y palabras. Un mapa donde tachar de rojo un recorrido random, donde se desconocen dirección y destino pero who cares, en ese momento solo nos importaba caminar. Siempre pensé que uno nunca podría perderse caminando. Pero estaba muy equivocada.