Qué quería decir Jenny Holzer? Ni idea, pero estoy de acuerdo. Las pistas de baile son lugares de soledad, y toda esa gente es una mentira. Es de cartón. Buscas una cercanía cualquiera entre centenas de decibel en el aire - algo que se parezca al amor vacío de las noches sin deseos duraderos - pero no hay nada más que movimientos de plástico y puro pensamiento, aquello que querías poner en stand-by cuando cerraste la puerta de casa.
¿Como se baila esto? ¿Es importante? ¿Qué estamos haciendo exactamente?
El gran dilema de cómo-mover-los-brazos. Si sos ridículo es porque dudas, sabés, el miedo es una garantía de fracaso. Estás tan conciente de vos mismo que no te vas a reconocer en ningún otro lado.
Así te trasladas a la barra y empiezas a tragar cubatas y delirio alternativamente. En cuarenta minutos la conciencia es un recuerdo, las siluetas alrededor se animan, la música te cuenta algo que necesitas. Seguís solo pero ya no importa, te olvidaste, y mañana habrás olvidado que olvidaste, despertarás cuando la luz se habrá ido para el otro lado recordando sueños o imágenes o imaginarás recuerdos o habrás vivido sueños. Es igual? Que todo haya cambiado no significa que haya alguna diferencia. Si el recuerdo de una imagen es una imagen, y el recuerdo de una sensación es una sensación, el recuerdo de un recuerdo no puede ser un recuerdo. Y así, en loop. Qué quería decir Jenny Holzer? Ni idea, pero estoy de acuerdo.