jueves, 19 de abril de 2012

Medellín

Ese día me encontré en el medio de una calle que cruzaba un parque, rodeada por gente desconocida, sola. Estaba esperando. Custodiaba algunos objetos sin asociación: una bomba de gas, una licuadora, unas bolsas de basura vacías, un ramo de rosas. Así, parada en la calle, realicé lo absurdo que me rodeaba – muchas veces pasa esto, entonces uno desea bajar del tren de la conciencia y olvidarse quién es, qué está haciendo. Simplemente, mirarse de afuera y gozar de lo absurdo, tal vez sacarse una fotografía y disfrutar de esa imagen.
En ese momento quise mostrarla a mí misma, 10 años atrás.
En ese momento quise un álbum de fotografías futuras, sacadas en situaciones sin lógica visual aparente; ir viviendo para acercarse cada vez más a eso, a una imagen que ya conozco y todavía no explico.