domingo, 16 de enero de 2011

El accidente integral, imposible, necesario

(Luego el encanto se desvanece.)


Si es cierto que tra le rovine ogni cosa sembra senza età, las obras de Carla Zaccagnini buscan construir una narración sin historia-sin lugar-sin tiempo, rescatando la erosión de la materia, inmovilizando el punto de transición donde todo deja de ser como lo hemos conocido y empieza una existencia diferente. Este afán de conservar y almacenar momentos-de-transición es una inquietud común, recurrente - un acto necesario y, a la vez, imposible.

Pero habrá que mirar un buen rato antes de adivinar alguna sensación y avanzar interpretaciones, habrá que esmerarse, especular (¿inventar?) porque estas piedras de papel no logran la levedad que buscan, y luego te preguntarás si tanta sed de contenido no terminará chupándole el sentido definitivamente.

Observar, tantear, delirar.

Entonces, hago lo que quisiera evitar en una muestra: ponerme a leer. Reconocer que no estoy viendo, y pedir que alguien me cuente qué estoy mirando. Descubro así una clave intrigante: la “imposibilidad de traducción”, y enseguida sospecho que se me escapa alguna sutileza ingeniosa si es que necesito la traducción de una obra que justamente habla de la imposibilidad de.
(Luego el encanto se desvanece.)

Estas litografías y dibujos son el intento débil de traducir la piedra en papel o el papel en piedra utilizando explosiones recuperadas de un relieve, y en sí la idea es sugestiva - rescatar arqueológicamente una detonación, enjaular algo tan rápido y efímero y liviano y petrificarlo para atarlo a la tierra, darle un peso, luego (intentar) quitárselo de nuevo empapelándolo.

Más allá, la obra de Alejandro Vidal también aísla estallidos, pero para construir metáforas vinculadas con la subversión, el poder, y la subversión del poder en amplio sentido. Filma fuegos artificiales y trabaja el sonido hasta recrear explosiones de una guerra verosímil, y – si no leeremos y miraremos – nos quedará la duda sobre esos ruidos y las voces – sobre todo las voces - verosímiles y no a la vez
¿serán manipulados?.

Aunque sea una metáfora trivial el video tiene su fuerza, sobre todo cuando la obra desaparece en las pausas entre una proyección y la siguiente, porque el loop va girando con un pequeño silencio visual y sonoro de por medio, en el que no nos deja ni un fondo negro para mirar, tan solo el blanco de la pared y una soledad de ecos y lucecitas y papel picado, y tu vuelves a ti, plantado en la galería, solo y desorientado como si te hubiesen engullido y escupido en otro espacio.
(Luego el encanto se desvanece.)

Los movimientos subversivos ¿cobran más fuerza cuando actúan disimuladamente? Por cierto, las relaciones de poder se esconden detrás de muchas metáforas pero - a pesar de la declarada crítica política subyacente - lo que más se logra aquí a partir de lo visual es levantar niebla entre la estetización del bombardeo, la idea de que una guerra pueda ser un accidente integral y el bombardeo una experiencia estética. Luego hay fotografías desgranadas, nubes de explosiones rotas en colmenas de píxeles grises y accidentes parciales, viajes en auto bajo la lluvia despiadada en el instante que precede la colisión, cuentakilómetros y colores rabiosos, atropellados, y la duda si lo que tenemos adelante es todavía aquello que está por ser pero aún no es o si nos hemos quedado mirando demasiado y ya lo hemos superado
si hemos delirado
si lo hemos perdido.